Principios Diarios
ー Escrito por Masami Saionji
１．
El claro azul de los cielos aprieta mi alma con emoción.¿Será porque purifica nuestros pensamientos manchados?Incluso una sola hoja caída alberga la divina y radiante fuerza vital de los dioses.
¿Por qué no pueden los humanos vivir honestamente, como la naturaleza lo pretende?Si pudiéramos, cuánto más fácil se volvería la vida.Vivir ahora es demasiado complejo, excesivamente difícil.¿Es porque nos oponemos a la naturaleza?La naturaleza nos habla de muchas maneras.No debemos ignorarla.Pues la naturaleza nos ayuda.
Gratitud a la Madre Naturaleza.
2.
La naturaleza nos alcanza.
El sol, el agua, nos otorga un suministro infinito de energía sin escatimar.
¿Qué es exactamente lo que estamos devolviendo a la naturaleza, al sol, al agua?
A pesar de la importancia de fundirse con la naturaleza, de ser uno y armoniosos, actualmente estamos haciendo justo lo contrario.
Estamos destruyendo la naturaleza, intentando conquistarla con total desprecio.
Sin embargo, la naturaleza permanece en silencio.
Aguanta, soportando en silencio lo que suceda.
¿Pero realmente puede terminar ahí?
Una vez que la naturaleza estalla, ninguna cantidad de sabiduría humana puede manejarlo.
No hay nada más aterrador que los desastres naturales.
La causa de estas calamidades no es otra que los pensamientos y acciones de nosotros los humanos.
3.
Al resonar con las vibraciones del universo y la energía de la vida que habita en uno mismo, se alivian la tensión física y el cansancio.
Al mismo tiempo, surge un aumento en la concentración hacia las cosas.
Regresa a la naturaleza.
Vive con la naturaleza.
Dios reside dentro de la naturaleza.
4.
Si siguiéramos completamente el curso del universo y las leyes de la naturaleza, no existiría tal cosa como el fracaso. Solo existiría el éxito. El fracaso surge cuando nos desviamos de las leyes de la naturaleza. Si observamos las cosas únicamente desde una perspectiva física y material, inevitablemente repetiremos fracasos. Al orar a Dios y despertar espiritualmente, podemos armonizar con la naturaleza y una vez más alinearnos con las leyes de la naturaleza. El fracaso es uno de los medios por los cuales Dios nos despierta espiritualmente.
