Principios Diarios
ー Escrito por Masami Saionji
1.
Transformaré los corazones de todos. Para revivir los espíritus perdidos, para abrir la puerta al mundo espiritual que existe en el corazón de cada uno. Cuanto más se llene este mundo de caos y miedo, más necesitaremos el poder del misterio, la energía. Ahora, abre completamente la puerta de tu corazón y libera tu poder místico inherente, tu energía. Cambiarás, transformándote, despertando día a día, en la forma de un dios.
2.
Creo que para no llevar a cabo una política tonta, todos los políticos deberían rezar a Dios.
Para liderar a la humanidad, uno debe ser claramente consciente del mundo donde existe su verdadero ser interno; sin esto, es completamente imposible.
Es casi lo mismo que decir que no hay futuro para la humanidad a menos que los políticos tengan un espíritu de fe.
Solo aquellos que están despiertos a la verdad deberían gobernar la política.
3.
Soy una de esas personas que siempre piensan cuán maravilloso sería si las personas que creen en la religión pudieran complementar su fe con más intelecto. Permíteme darte el ejemplo de un mono muy devoto.
"Un día, el amo estaba durmiendo la siesta bajo un árbol. Entonces, una mosca vino y se posó en su cara, haciéndole fruncir el ceño en su sueño. Viendo esto, el mono pensó que debía matar a la mosca que estaba perturbando el pacífico sueño de su amo. Recogió una gran rama que yacía cerca y, con todas sus fuerzas, la lanzó hacia la cara de su amo. La mosca fue asesinada. Sin embargo, el amo nunca despertó de su sueño eterno."
Qué sincero, amable, compasivo y, sin embargo, cuán tonto fue el mono. Como este mono, hay muchas personas en el mundo llenas de buenas intenciones pero carentes de sentido común. No favorezco la fe ciega y aspiro a perseguir una humanidad completa.
4.
Me gustan las siguientes palabras de Buda:
"El que calla es condenado, el que habla mucho es condenado y el que habla poco es condenado.
No hay nadie en el mundo que no esté condenado".
Mientras haya vida en este mundo, haga lo que haga, los humanos seguirán mirando a los demás con ojos de condena y envidia.
Si vives preocupado por los ojos de los demás, no podrás sostenerte.
Debes ser consciente de los ojos del Cielo (Dios).