DIOS Y EL SER HUMANO ~Orientaciones para el Despertar y la Paz Espiritual / Escrito por Masahisa Goi

DIOS Y EL SER HUMANO Capítulo 7②: Mi Forma de Rezar

El cuerpo humano está compuesto de células y tejidos celulares, y cada célula está compuesta de protones, neutrones y electrones.

 Un análisis más profundo, ha llevado a los científicos a descubrir partículas aún más pequeñas, llamadas partículas de luz, y más profundamente han encontrado lo que llaman “vibraciones de luz”.

 Cuando los seres humanos entran en el UNO con la Fuente, comprenden que ellos mismos son la luz expandiéndose infinitamente.

Al extinguir completamente mis pensamientos, me liberé de mi Yo.

 Como consecuencia, a pesar de que sí tengo un cuerpo físico, este es solamente un instrumento de la luz.

 Cuando las personas se sientan frente a mí, la luz de la fuente original fluye a través de mi cuerpo físico hacia los cuerpos subconscientes y físicos de esas personas.

 En ese momento, las causas kármicas que rodean esos espíritus individuales se purifican y sus cuerpos se vuelven más livianos y sanos, de manera que si se sientan varias veces frente a mí, sin saberlo se van acercando más y más a un estado de paz y despertar individual.

 Frecuentemente realizo una serie de aplausos para purificar las vibraciones kármicas de la persona que está frente a mí, ya sea antes, durante o mientras estoy en esta forma de meditación sin pensamientos.

 Voy variando los ritmos, sintonizándome con sus ondas kármicas, las cuales son muy variadas.

 A través de esta acción, las vibraciones se purifican.

 Es decir, que a través del ritmo de mis aplausos, las vibraciones de luz de Dios lavan y purifican las vibraciones de la persona.

 Además de esto, formo una variedad de signos, llamados IN (印) (24), con mis manos, brazos y dedos, para guiar a la persona a un estado de UNO con su Ser Divino y con el propósito de afinar mis vibraciones de luz con las de la otra persona.

 En otras palabras, es como ir cambiando de canales de televisión.

 Al realizar esta purificación algunas veces me siento frente a frente con la persona, y otras le pido que se siente dándome la espalda.

 Cuando la persona está de frente, purifico el karma propio de la persona, de esta vida y de sus vidas pasadas.

 Cuando la persona está de espaldas purifico los pensamientos negativos que provienen de sus ancestros, parientes y otras personas que de alguna manera están conectadas con él.

 También doy orientaciones y rezo para que el futuro de esta persona sea cada vez mejor.

 Como no soy un “adivinador”, mi objetivo no es ver el futuro o juzgar el carácter de la persona.

 Mi deseo y mi intención real es abrir sus corazones a la existencia de Dios, y a la comprensión de que son seres de luz y no existencias kármicas.

 Mi misión es desterrar la ilusión de que no importa lo que hagamos, no podemos liberarnos de nuestro destino, y que nunca va a haber un alivio para nuestro sufrimiento, preocupación y problemas.

 Es por eso que nunca señalo los aspectos negativos del futuro de la persona, ni uso comentarios negativos como: “Estas rodeado de sufrimiento y desgracias porque tu mente los está creando”.

 Sólo le ofrezco mi amor infinito, y mi plegaria para que su futuro mejore constantemente.

 Cuando escucho el nombre de una persona, o cuando la veo frente a mí, su carácter y su futuro se proyectan en mi mente como si fuera en un espejo.

 Esto se debe a que mi mente no tiene ningún pensamiento propio.

 Mi ser existe en Kuu o el Vacío y por lo tanto los registros grabados en la mente subconsciente de la persona entran en mi mente vacía tal y como son.

 Sin embargo, no le comento a la persona todo lo que estoy observando en sus registros. Generalmente solo le hablo de los aspectos alentadores, excepto en algunos casos en los cuales sé que un informe completo no le hará daño, y por el contrario lo ayudará.

 De esta forma guío a las personas de manera tal que sus actitudes habituales y sus procesos mentales gradualmente se vuelven brillantes.

 Está de más decir que rezo por ellos con mi método de oración durante este proceso.

 Por muy elocuentemente que prediques la verdad, si no tienes amor en tu corazón, tu presencia irradia muy poca luz.

 Una persona llena de amor, emite mucha luz, aún si es incapaz de expresarse correctamente.

 El amor es la Luz, y la Luz es Dios.

 Los actos sinceros son los actos de Dios.

 La meditación sobre el amor es la luz misma.

 Las palabras de verdad, llenas de amor, son las palabras de Dios.

Continúa en el Capítulo 7 Parte

書籍 「神と人間」 五井 昌久 著

God and Man (English Edition)

Dios y el Ser Humano (Spanish Edition) 

Deus e o Homem (Portuguese Edition)

Gott und Mensch (German Edition) 

kaa Mí Gàp Má-Nóot(タイ語)

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