DIOS Y EL SER HUMANO ~Orientaciones para el Despertar y la Paz Espiritual / Escrito por Masahisa Goi
Capítulo 6⑤: Religiones Verdaderas y Religiones Falsas
Volviendo al tema del mundo subconsciente, quiero hablar ahora de ciertas criaturas o seres en ese mundo que ejercen una influencia negativa sobre el mundo físico.
En el mundo subconsciente existen seres humanos que han dejado ya el mundo físico pero que están convencidos de que aún habitan en él.
Estas personas creen que la muerte del cuerpo físico significa la aniquilación del ser humano, debido a que su apego al mundo físico es muy fuerte.
A pesar de haber muerto físicamente en algún accidente o por enfermedad, ellos piensan, de la misma forma en que nosotros lo hacemos cuando soñamos, en la gente que lo rodeaba cuando estaba en el mundo físico (sus familiares directos y sus descendientes), y se aferran a los cuerpos de esas personas.
Ellos están convencidos de que aún poseen su cuerpo físico, aunque no es así, y en su cuerpo subconsciente deambulan por el mundo físico.
Si esta alma en el mundo subconsciente es alguien que murió de tuberculosis, ella continúa pensando en esa enfermedad.
Por lo tanto la persona a la cual está aferrada se verá influenciada por este pensamiento y podría eventualmente desarrollar una tuberculosis.
Cuando más cercano sea el parentesco con esa persona, más propensa será a ser influenciada, ya sea por un pensamiento de enfermedad, como por un pensamiento de accidente.
En caso de que alguien que ya se encuentra en el mundo subconsciente intente vengarse por algún agravio sufrido antes de morir, la persona que produjo el agravio puede verse sujeta a numerosos inconvenientes.
Además existen otros tipos de almas en el mundo subconsciente.
Una de ellas, son seres humanos que si bien han sido trasladados al mundo subconsciente, tienen un apego desmedido al mundo físico.
También existen allí “espíritus emocionales “o “espíritus animales”, que existen sólo en el mundo subconsciente.
Ellos no poseen ni la ética ni la moral de los seres humanos.
Debido a que estas entidades están muy lejos de estar despiertas a la verdad, están más bien interesadas en temas insignificantes.
En lugar de dedicarse a investigar su naturaleza divina, ellas poseen una cierta tendencia a provocar accidentes, a hacer ruidos, o a querer que se les adule.
Cuando ellas ven a un ser humano físico que se dirige a Dios, con el solo propósito de satisfacer sus deseos personales, o para que Dios les conceda un milagro, si esta persona posee alguna característica de médium (los médium generalmente tienen un cuerpo subconsciente muy grande, o su cuerpo subconsciente es fácil de penetrar), les trasmiten sus pensamientos maliciosos.
(Algunas personas que viven en ciertos niveles del mundo subconsciente pueden ver con claridad los asuntos del mundo físico).
También es posible que tomen prestado el cuerpo físico del médium y hablen a través de él diciendo cosas como: “Yo soy el Dios tal y cual”, y luego predicen eventos, que en algunos casos se vuelven realidad.
Hay muchas religiones falsas que funcionan en este nivel.
En muchos casos, los fundadores de este tipo de religiones son personas impresionables y de pocos conocimientos intelectuales.
Aquellas personas con mayores conocimientos, por muy fieles que sean, no pueden menos que criticar y cuestionar las palabras de estos espíritus.
Por eso es más difícil para estos espíritus utilizar libremente los cuerpos físicos de las personas intelectuales.
Los fundadores y líderes de este tipo de religiones poseen una actitud orgullosa y sus palabras son vulgares.
Predicen hechos que pueden trastornar a las personas.
Sería correcto predecir un evento, si ese evento pudiera ser impedido siguiendo ciertas directivas, pero no puede tener ningún sentido predecir un problema en el futuro para el cual no hay escapatoria.
Predecir lo inevitable es contrario a la intención divina.
Estos “espíritus” son criaturas del mundo subconsciente, y no Protectores Espirituales o Divinos originados en Dios.
Estas criaturas se enorgullecen de sorprender a los seres humanos físicos, solo por diversión.
No debemos pensar que Dios está manifestándose a través de una persona, simplemente porque hace milagros o predicciones o porque puede leer los pensamientos de las personas.
Una religión que solo alienta los logros materiales, o que promete que se puede llegar a Dios sin dejar atrás los pensamientos oscuros, es una religión falsa, y nos puede hacer perder el camino que nos conduce a nuestra propia divinidad.
Una religión que predice un futuro angustiante como forma de atraer seguidores, también es una religión falsa.
El propósito principal de una religión es ayudar a las personas a lograr la paz y el despertar espiritual.
Si la vida de una persona se vuelve ansiosa, y se llena de conflictos, esa religión está haciendo más daño que bien.
Una religión verdadera debería señalar el camino de la superación del karma, y guiar directamente hacia Dios.
Una religión verdadera es aquella que profundiza y eleva cada vez más el espíritu del amor y la verdad, y que promueve e inspira el coraje para crear un mundo en armonía y paz.
Si al entrar en una religión te sientes ansioso o perturbado, significa que o bien esa religión está equivocada o tu fe en ella es incorrecta.
Aunque no se puede alcanzar inmediatamente un estado de paz interior absoluta al ingresar a cualquier religión correcta, la profundidad de la fe y la seriedad con la que se practique pueden acortar significativamente el tiempo necesario para lograrlo.
Continúa en el Capítulo 6 Parte ⑥
Dios y el Ser Humano (Spanish Edition)
Deus e o Homem (Portuguese Edition)