DIOS Y EL SER HUMANO ~Orientaciones para el Despertar y la Paz Espiritual / Escrito por Masahisa Goi
Capítulo 6③: Religiones Verdaderas y Religiones Falsas
Me gustaría aquí explicar cómo es el mundo después de la muerte, que, en otras palabras, es el mundo subconsciente.
Si no lo hago, quizás se vuelva un poco difícil comprender lo que quiero decir cuando hablo de las religiones falsas.
El núcleo de todas las ansiedades en esta vida está en el temor a la muerte.
Aquella persona que haya superado el miedo a la muerte no se verá afectada por ninguna clase de agonía que pueda enfrentar.
No hay nada que preocupe tan fuertemente al ser humano, como la muerte.
¿Es la muerte el fin del ser humano? O, ¿es la transferencia hacia otro mundo?
Cuando se resuelva este misterio, sin duda el progreso humano se acelerará.
El ser humano no se pierde con la desaparición de su cuerpo físico, como ya he enfatizado en el capítulo anterior.
La muerte es una transferencia al mundo subconsciente, y al mundo espiritual.
La muerte del cuerpo físico es el nacimiento a estos mundos.
En el idioma japonés, la palabra “oujou” (往生), que literalmente significa “ir a nacer”, ha sido utilizada como “muerte” o “morir”.
Esto es así porque antiguamente se tenía consciencia del verdadero significado de la muerte.
La muerte del cuerpo físico se refiere a la condición en que el espíritu individual que habitaba ese cuerpo y que está conectado a Dios, se ha despojado de su cuerpo físico mientras que todavía está vestido con su cuerpo subconsciente.
(De aquí en adelante me referiré al “espíritu individual” como el “espíritu”).
Como dije en el capítulo anterior, un ser humano no es un cuerpo físico, sino un espíritu en sí mismo.
El cuerpo físico contiene al espíritu y se mueve de acuerdo a los dictados del espíritu.
De la misma forma en que un auto es conducido por su chofer, el cuerpo físico realiza una variedad de acciones mientras es “conducido” por su “espíritu”.
Como he mencionado, el espíritu individual, que se dividió de los Espíritus Directos, creó primeramente el cuerpo subconsciente y lo llevó puesto como la ropa interior o camisa.
Sobre este cuerpo, colocó un abrigo llamado el cuerpo físico.
Este abrigo es lo que habitualmente consideramos como el ser humano.
Al pensar de esta manera, es natural llegar a la conclusión de que al desaparecer el cuerpo físico, sobreviene la extinción del ser humano.
En términos físicos, el cuerpo espiritual está formado por vibraciones muy altas, o de una onda muy corta, mientras que el cuerpo físico tiene una frecuencia baja o una onda más larga.
El cuerpo subconsciente tiene una frecuencia o largo de onda entre medio de las dos anteriores.
El espíritu individual puede tener estos tres cuerpos: espiritual, subconsciente y físico.
Sin embargo, para entrar en el cuerpo físico, el espíritu individual debe inevitablemente tener un cuerpo subconsciente.
Esto se debe a que cuando el espíritu individual se mueve desde el cuerpo espiritual al cuerpo físico, la diferencia de frecuencia o de onda es muy grande.
Es por eso que se necesita el cuerpo subconsciente.
El cuerpo subconsciente tiene el rol de conectar al espíritu y al cuerpo físico.
También es el lugar donde los pensamientos del espíritu, y los pensamientos del cerebro son grabados.
Por eso el cuerpo subconsciente también es llamado el “cuerpo de los pensamientos”.
Con la muerte del cuerpo físico, el ser humano (espíritu) vive en el mundo subconsciente, vestido con ese cuerpo.
En el mundo subconsciente, al igual que en el mundo físico, hay varias formas de vida, y una variedad de estados.
La vida de cada uno allí, toma la forma dada por los pensamientos acumulados en el cuerpo subconsciente.
Si los pensamientos han sido de odio, la vida se verá rodeada de odio.
Si los pensamientos han sido de profundo amor, la vida se verá rodeada de personas cuyas vidas están llenas de un profundo amor.
De esta forma, y de acuerdo con los muchísimos pensamientos que se ha acumulado allí, el mundo subconsciente está dividido en un número ilimitado de niveles.
Estos niveles se pueden clasificar aproximadamente en tres: el mundo celestial, el mundo humano y el mundo más bajo.
El más alto de los tres es el “mundo celestial”, es el reino de las personas con un profundo amor, o con pocos deseos materiales, o apegos.
En otras palabras, son las personas que están más cerca de la Mente de Dios.
En cada nivel general, hay muchísimos niveles intermedios.
En el “mundo humano” están los que han vivido vidas promedio, sin destacarse mientras estaban en el mundo físico.
En el “mundo más bajo” se encuentran las personas que han vivido en contra del amor, o que han tenido deseos materiales profundamente enraizados, o apegos obstinados.
También aquellos con “egos” muy fuertes.
En otras palabras es el lugar de los que han estado lejos de su divinidad.
Ellos viven allí para permitir que sus causas kármicas sean extinguidas.
Continúa en el Capítulo 6 Parte ④
Dios y el Ser Humano (Spanish Edition)
Deus e o Homem (Portuguese Edition)