DIOS Y EL SER HUMANO ~Orientaciones para el Despertar y la Paz Espiritual / Escrito por Masahisa Goi
Capítulo 4③: Los Protectores Divinos y los Protectores Espirituales
A pesar de las numerosas discusiones encaminadas a dilucidar si la naturaleza del ser humano es buena o mala, no existe nada ni bueno ni malo en su naturaleza original.
El ser humano simplemente trata de poner la creatividad de la Luz Infinita (Dios) en acción y manifestar la forma de Dios objetivamente.
Esto que llamamos el bien y el mal conforman la tela y la trama de la luz y de las tinieblas hasta que Dios se manifieste por completo en el mundo de las formas (los mundos subconsciente y físico).
Las formas y las acciones que parecen ser “el mal” son fenómenos momentáneos que aparecen justo antes de que un bien mayor (luz) se manifieste.
Aún aquellas formas y acciones que aparentan ser “el bien” son fenómenos momentáneos que ocurren mientras una luz mayor que es “el bien infinito” está en el proceso de manifestarse.
Como hemos visto en el capítulo anterior, los Espíritus Individuales, mientras que estaban en el proceso de crear los mundos subconsciente y físico, al manifestar la creatividad del Dios Universal con miríadas de rayos de luz, gradualmente perdieron de vista su verdadera naturaleza en medio de las causas kármicas que ellos mismos habían generado con sus ondas de pensamientos.
A simple vista, esto parecería ser un error de parte de Dios, quien tiene infinita sabiduría.
Dado que muchas personas tienen dudas sobre este punto me gustaría explicarlo brevemente.
Esto se basa en el mismo principio sobre el cual se basa la explicación anterior de la luz y las tinieblas. En otras palabras “el bien” no es solamente “el bien”, ni “el mal” es solamente “el mal”.
En un punto en el proceso creativo, los Espíritus Individuales parecen ser zarandeados por las causas y efectos kármicos del cuerpo físico y parecen haber perdido de vista su verdadera naturaleza.
Este es solo el proceso por el cual los Espíritus Individuales tratan de proyectar la creación del Dios Universal en el mundo de la forma (mundo subconsciente y físico), siguiendo las directivas de los Espíritus Directos de Dios.
Sin embargo, desde el principio, el plan de los Espíritus Directos fue el de rescatar a los Espíritus Individuales, quienes sufren en el proceso de creación y purificar el mundo físico para permitir que la voluntad del Dios Universal se manifieste.
Cada Espíritu Directo, dividió su luz, creando a las Protectores Divinos para las Espíritus Individuales.
Estos Protectores Divinos liberaron de las ondas de las causas y efectos kámicos a aquellos espíritus que estuvieron encargados de la creación del mundo físico al comienzo.
Estos Espíritus Individuales liberados se convirtieron en Protectores Espirituales, y se hicieron cargo de proteger, bajo la guía de los Protectores Divinos, a los nuevos Espíritus Individuales, sus descendientes, quienes continúan el trabajo en el mundo físico.
Los espíritus del comienzo, con más experiencia se convirtieron en Protectores espirituales y finalmente se asignaron más de un Protector Espiritual a cada persona.
Esto continúa así en nuestros días (ver imagen 3).

Desde tiempos antiguos, la historia de lucha tras lucha, y agonía tras agonía se ha repetido incesantemente.
Aún en el presente, una era marcada por el temor a la guerra y el sufrimiento de la vejez, la enfermedad, la pobreza y otros, esto parece continuar.
Sin embargo, el hecho de que ha habido tantos santos y seres excepcionales durante todos estos años significa que los seres humanos, que son Espíritus Individuales de Dios, han sentido la presencia del trabajo de sus Protectores Divinos y Espirituales, y que han trabajado en cooperación con ellos.
Este poder ha acelerado en gran medida el desarrollo de una cultura espiritual y una civilización material.
A medida que esta comunicación con los Protectores Divinos y Espirituales se acelere, este mundo se va a dirigir hacia su verdadero desarrollo.
En el presente, sin embargo, aún estamos en proceso.
En el futuro, luego de esta etapa, el mundo de los seres humanos físicos ciertamente se va a armonizar con el mundo de la luz, este es el plan divino. Por eso, no importa cuán próxima parezca la destrucción en el momento actual, es mejor no volverse pesimista o desesperarse.
Si cada persona sinceramente cumple con su rol, sin lugar a duda vendrá el día en el cual tú y el mundo se elevaran por encima de esta situación.
Estoy convencido que ese día está cerca.
Continúa en el Capítulo 5 Parte ①
Dios y el Ser Humano (Spanish Edition)
Deus e o Homem (Portuguese Edition)