DIOS Y EL SER HUMANO ~Orientaciones para el Despertar y la Paz Espiritual / Escrito por Masahisa Goi

Capítulo 2: La Relación entre Dios y el Ser Humano

¿Qué es el ser humano? 

Hay poquísimas personas que pueden dar una respuesta clara a qué es la existencia humana. 

Esta pregunta, que pasa por las mentes de la gente sin que se le preste atención, es la pregunta cuya respuesta es la más importante para la creación de la felicidad en el mundo humano, y es también la más difícil de responder. 

La existencia humana es algo muy especial. 

Cuando se comprende esto y además se comprende qué es exactamente el YO, en ese momento el individuo se verá liberado para siempre. 

Cuando muchas personas sean capaces de contestar esta pregunta, la humanidad entera será liberada de su sufrimiento y el Cielo será manifestado en la Tierra. 

Este es un tema que han enfrentado muchos filósofos y personas religiosas. 

Aquellos que pudieron resolverlo, alcanzaron el despertar. 

Aquellos que pudieron comprenderlo parcialmente, se convirtieron en eruditos. 

Aquellos que lo comprendieron erradamente, fracasaron en sus propias vidas o se volvieron pensadores materialistas o activistas que solo trajeron más confusión al mundo. 

Y dado que los que pudieron entender la verdadera naturaleza humana han sido pocos en cada siglo, la humanidad continúa confundida hasta el presente. 

Antes de proceder al tema principal, me gustaría describir brevemente la visión de la naturaleza humana, que a mi entender, lleva a la liberación. 

Las personas que reconocen que un ser humano no es meramente un cuerpo físico, sino que dentro del cuerpo físico hay algo, conocido como vida, que está trabajando activamente y viven de acuerdo a esta comprensión, estas personas han dado el primer paso en la escalera que lleva al Cielo. 

Aquellos que han reconocido que el espíritu es el jefe en el ser humano, mientras que el cuerpo es un subordinado, estas personas han dado dos o tres pasos en la escalera al Cielo. 

Aquellos que creen que los seres humanos son creados por Dios y que son sirvientes de Dios y nada más; que temen el juicio de Dios en todo, son cautelosos en sus acciones y se aferran a Dios, estas personas están lejos de tener una comprensión verdadera. 

Sin embargo, si no perjudican a otros, pueden subir por la escalera al Cielo. 

Aquellos que piensan que los seres humanos son creados por Dios y, como Dios es amor, actúan sistemáticamente en el espíritu del amor, nunca serán visitados por la infelicidad. 

Ellos también están subiendo por la escalera al Cielo. 

Aquellos que no piensan mucho en Dios o en el espíritu pero realizan sinceramente acciones de amor con una actitud brillante y recta, ellos pueden subir la escalera al Cielo.

 Aquellos que, sin conocer nada fuera del mundo físico, pueden realizar acciones de amor con sentimientos brillantes, creer en la existencia de Dios y vivir convencidos de que este mundo sin duda mejorará, ya están en el Cielo.

Aquellos que saben que el ser humano es un ser que logra la creación de lo que tiene forma en este mundo fenoménico utilizando la ley divina de la vida y tienen la comprensión de que el ser humano es espíritu, y que la forma física del cuerpo es sólo uno de los cuerpos del ser y no el verdadero y total ser humano en sí mismo y además ponen este conocimiento en práctica, estos son los que han despertado.

Sus mentes están completamente libres de toda limitación. 

Ellos tienen consciencia de que son en verdad espíritu con un cuerpo humano. 

Expresan su sentido de unidad con Dios y con otros a través de sus acciones, sabiendo que el espíritu es el ser divino en sí mismo. 

Dos ejemplos de esto serían Gautama, el Buda y Jesús Cristo. 

Conocer al verdadero ser humano es lo mismo que conocer a Dios. 

No importa cuánto uno se esfuerce por buscar a Dios. 

Si las acciones carecen de amor y sinceridad, uno no puede conocer la realidad del ser humano y no puede encontrar paz en la mente. 

El valor de un ser humano no depende de la grandeza del cuerpo físico, o de la excelencia de su conocimiento. 

El conocimiento en sí mismo es valioso. 

Pero si este conocimiento no está enraizado en la verdadera naturaleza del ser humano, o en la sabiduría espiritual, este conocimiento sólo logra tener a los seres humanos atrapados en la desdicha. 

Aunque las teorías materialistas son muy elaboradas, cuando se ponen en práctica crean una sociedad agitada y alteran la situación del mundo. 

Esto es así porque estas teorías no están basadas en la sabiduría divina. 

En otras palabras, los materialistas no tienen verdadera conciencia de qué es un ser humano. 

Yo mismo en el pasado pensaba como lo mayoría de las personas en este mundo, que el ser humano es su cuerpo físico, y que la mente es una función que existe dentro del cuerpo físico. 

La mayoría cree que una persona vive en la sociedad alrededor de cincuenta o sesenta años y luego es reducida a cenizas y desaparece en la nada. 

Están convencidos de que con la muerte termina todo. 

¿Acaso la desintegración del cuerpo físico significa el fin del ser humano? 

¡Mi respuesta es NO! 

La mayoría de las personas sienten que alguien nace en este mundo por casualidad, mantiene su cuerpo físico comiendo y bebiendo.

Funciona como miembro de esta sociedad, se casa, tiene niños y una familia, y luego muere y desaparece en la nada. 

La mayor parte de las personas han vivido de acuerdo con este punto de vista, desde el nacimiento hasta la muerte y de vida en vida. 

Sin embargo, al no estar satisfechos con esta forma de vida, ¿acaso no tienen pensamientos vagos e incómodos, ya sea grandes o pequeños, recurrentemente en sus mentes? 

Esta forma de vida parece totalmente sin sentido y sin propósito alguno. 

Sentimos que debe haber algo más allá de esta forma de vida, pero no sabemos lo que es y no hacemos ningún esfuerzo por descubrirlo. 

Estos son los sentimientos más generalizados. 

Entre ellos, algunos pocos que se sienten insatisfechos se embarcan en reformas sociales o se unen a movimientos ideológicos. 

Otros penetran en el interior de su propia mente con profundidad y llegan a conocer a Dios y al espíritu. 

Ambos esfuerzos tienen el objetivo de atravesar la angustia provocada por su estilo de vida cotidiano.

La mayoría está a la deriva y son lanzados de un lado al otro por los violentos remolinos del karma de la humanidad. 

¿Qué sentido tiene dejarse arrastrar por remolinos tanto de euforia o de enojo? 

Aunque en algún momento estos remolinos nos ofrecen la mayor de las dichas, ésta se desvanece fugazmente. 

Aquello que tiene forma es la sombra de aquello que no tiene forma. 

Si solo vemos el aspecto visible y tangible de algo, no podremos elevarnos de nuestro propio sufrimiento. 

Aún, si las reformas sociales tienen éxito en cambiar las formas de las cosas, la humanidad no va a superar su angustia. 

Todo pensamiento que solo sostiene como valor el mundo de la materia, o el mundo de las formas como modelos, organizaciones y sistemas, etc., solo trae más ruina a la humanidad y, sin duda no la rescatan de su angustia. 

Los seres humanos no son solo su cuerpo físico.

Dios, o la vida que permea todo el universo, dividió su poder creativo en personalidades individuales, y esas personalidades individuales son seres humanos, quienes se esfuerzan por manifestar la imagen perfecta de Dios en el mundo de la forma, interrelacionándose y cooperando con los demás en el plano horizontal, teniendo total y libre dominio en todos los planos sobre su poderes dados. 

Dios, esta fuerza que prevalece en todo el universo, es el principio de la vida y el principio de la creación que prevalece en todo el universo. 

Los seres humanos son creaciones de Dios, que están tratando de activar la vida de Dios en el mundo de las formas. 

Si eres capaz de entender la relación entre Dios y el ser humano, podrás vivir en calma, sin ser perturbado por las fluctuaciones del mundo de las formas. 

Me gustaría en los próximos capítulos escribir acerca de esta relación con el mayor detalle posible.

書籍 「神と人間」 五井 昌久 著

God and Man (English Edition)

Dios y el Ser Humano (Spanish Edition) 

Deus e o Homem (Portuguese Edition)

Gott und Mensch (German Edition) 

kaa Mí Gàp Má-Nóot(タイ語)

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